3.6. El espectáculo multimedia: de las ceremonias de los juegos olímpicos a los grandes conciertos del pop global
Gran parte de los desarrollos tecnológicos que han hecho posible la emergencia de las nuevas corrientes de arte digital centradas en las tecnologías audiovisuales de la imagen, la luz y el sonido no podrían explicarse sin la industria del espectáculo. Desde mediados del siglo xx, propiciada por los medios radiofónicos y televisivos –y, en las últimas décadas, también gracias a Internet–, la industria de la música en directo ha crecido enormemente, dando lugar a bandas de músicos que operan a escala planetaria y que ofrecen a sus seguidores experiencias en directo de altos vuelos. La industria musical del pop global es un negocio multimillonario, e integra todo tipo de productos al servicio de la experiencia musical y escénica, incluyendo, obviamente, los grandes espectáculos de música «en directo» para los que la industria ha ido creando, de forma acelerada desde los años sesenta del siglo xx, todo tipo de sistemas de sonido, de iluminación y de maquinaria escénica.
Estos desarrollos técnicos, en forma de focos, láseres, cabezas móviles, proyectores, máquinas de humo, altavoces, subwoofers, pirotecnia…, se han popularizado y abaratado cada vez más, y a día de hoy forman parte –en menor o mayor medida– de cualquier concierto de barrio o pequeño teatro.
Estas tecnologías y sus protocolos estandarizados de control se han convertido en un elemento clave en la paleta de recursos de los artistas digitales del siglo xxi, y no es extraño ver que la mayoría de creadores que trabajan con el sonido y la luz como materia lo hacen reutilizando estas tecnologías y estos protocolos, subvirtiendo su uso.
Es por ello que es necesario estar al acecho de los nuevos desarrollos en las tecnologías para el espectáculo, ya que es muy probable que en breve podamos ir incorporando estos nuevos recursos a nuestro propio conjunto de herramientas. En este sentido, vale la pena fijarse en las grandes ceremonias mediáticas, como las de los juegos olímpicos o las de los grandes eventos deportivos. A pesar de que estos acontecimientos tienen una estética popular y grandilocuente, suelen ser un termómetro fiable del estado del arte de la técnica, y en ellos solemos encontrar buenas ideas ejecutadas por técnicos de primerísimo nivel.
El dúo de escenógrafos e iluminadores catalanes Cube.bz llevan más de quince años creando espacios escénicos para la música y el teatro, y haciendo evolucionar un lenguaje personal que los ha llevado hasta proyectos cada vez más ambiciosos. Sin dejar nunca de lado su estética esencial y minimalista –incluso brutalista–, han colaborado con artistas como C. Tangana y Rosalía, y han creado escenografías para el Gran Teatre del Liceu o el Palau de la Música.
Como caso de estudio particular, y vinculado a la idea de las escenografías mediáticas como fuente de inspiración para el trabajo de instalaciones de sonido y luz, os proponemos analizar atentamente el trabajo de Cube.bz para la ceremonia de entrega de los premios Goya, acompañando a la artista Rosalía. El uso de la luz y el contraluz, las estructuras escénicas –siempre de un cromatismo muy contenido–, el vestuario y la gestualidad de los cantantes y figurantes dan lugar a un formato escenográfico pensado para el formato televisivo, profundamente emotivo a pesar de su sencillez formal.