4.2. Inventario de interacciones digitales
4.2.2. Interacción de audio
Para poder materializar interacciones basadas en el audio necesitamos, básicamente, un micrófono que capture el sonido ambiente o directo con el fin de analizar su contenido sonoro. A partir de ahí, una serie de técnicas nos permitirán hacer interacciones variadas.
- Seguimiento del volumen. Analizando el volumen de la señal de audio podemos diseñar interacciones basadas en el ruido ambiente, el volumen de la voz humana o las fluctuaciones de intensidad en el tiempo. Pensemos, por ejemplo, en un aplausómetro.
- Seguimiento del tono. Analizando la frecuencia predominante de una señal podemos obtener la nota musical. Este tipo de análisis nos permite diseñar interacciones basadas en los tonos de voz (de más grave a más agudo), detectar melodías, etc.
- Análisis espectral. Analizando todo el espectro de frecuencias presentes en una señal, obtenemos una huella detallada de la imagen sonora del espacio donde se encuentra el micrófono. Esto nos puede permitir determinar si es un espacio ruidoso o silencioso, y qué tipo de sonidos están presentes en el espacio.
- Órdenes verbales. Un conjunto de algoritmos de software permiten, a día de hoy, hacer reconocimientos del habla y utilizar órdenes verbales como elementos de interacción. Pensemos, por ejemplo, en algunos asistentes de IA, como Siri o Alexa.
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